En entrevista vía telefónica, Martínez Sidney dijo que de esos 300 negocios, 80 son en la zona costera del puerto y las demás son en la avenida Cuauhtémoc, el bulevar Vicente Guerrero y en la zona poniente del puerto. Informó que son aproximadamente ocho mil 500 agremiados en Guerrero y son mil 800 familias las que han sido afectadas por el cierre de los negocios, a causa de «actos de extorsión y violencia, así como bajas ventas».
Aseveró que comerciantes miembros de la Federación de Cámaras de Comercio tienen que pagar al crimen organizado aproximadamente de 5 mil a 20 mil pesos mensuales, «según su giro».
Asimismo indicó que ya llevan más de 280 denuncias de manera anónima, puesto que temen por su integridad física por represalias. Respecto a los asesinatos en la madrugada de este domingo afuera del bar La Mandona en plena avenida Costera Miguel Alemán, Martínez Sidney expresó que es «algo que ya no nos sorprende y nos indigna este tipo de ataques cobardes que atentan contra acapulqueños y turistas».
Pidió al secretario de Economía federal, Ildefonso Guajardo Villarreal y al gobernador Héctor Astudillo Flores, apoyos y subsidios económicos para «poder estabilizar la economía de algunos empresarios que corren el riesgo de cerrar su cortinas», de lo contrario la iniciativa privada se verá en la necesidad de entrar en una huelga de pago de impuestos hasta que se les brinde la seguridad.
Fuente: Radio Fórmula