En su presentación en el Barclays Center de Brooklyn, Bruce Springsteen abrió el concierto con «Purple Rain», tema original de Prince, como un tributo al recién fallecido el genio de Minneapolis.
«The Boss» (El Jefe) ofreció uno de los momentos más emotivos cuando con su E Street Band corearon parte de la canción con la audiencia.
Al acabar la ejecución, de poco más de seis minutos, Springsteen exclamó: «Prince, forever. God bless!» (Por siempre Prince. Dios lo bendiga).
Tanto «El Jefe» como su legendaria alineación salieron al escenario bajo una sábana de luz púrpura, y además con prendas en esa tonalidad, ya fueran camisas o pañuelos.
Fuente: Excélsior