Hasta el líder laborista Jeremy Corbyn, republicano por convicción, ha doblado el espinazo y ha rendido homenaje a la Reina en la Cámara de los Comunes: «Admiro su energía y le deseo lo mejor para que pueda continuar con su sobresaliente compromiso con la vida pública».
David Cameron, el número 12 en la larga lista de primeros ministros que han desfilado ante los ojos de Isabel II a lo largo de sus 64 años de reinado, arrancó con Winston Churchill hace 64 años, alabó «su sabiduría y su paciencia» y aseguró que cuanto la gente se encuentra la Reina «lo recuerda para el resto de la vida».
Isabel II, «la fuerza de una roca; Su Majestad ha vivido unos tiempos extraordinarios», recordó Cameron. «Desde la época de los racionamientos en la Segunda Guerra Mundial, como consiguió el material para su traje de boda, al final de la Guerra fría y a la paz en Irlanda del Norte. Desde la Copa del Mundo de fútbol en Wembley en 1966 al primer alunizaje del hombre tres años después».
Cameron aseguró que Isabel II emana «la fuerza de la roca» que mantiene unido el país y la Mancomunidad de Naciones. El grupo Republic (con 5.000 miembros y 35.000 simpatizantes) se manifestó simbólicamente a los pies del Parlamento reclamando un referéndum sobre la monarquía… cuando muera la Reina.
El Príncipe Carlos, primero en la línea de sucesión, celebró el cumpleaños de su madre con un discurso radiofónico y una pasaje del «Enrique VIII» de William Shakespeare, para mayor gloria de la monarquía.
Múltiples regimientos se congregaron en Windsor para rendir tributo a la reina nonagenaria, que ha querido sin embargo celebrar la ocasión sin excesiva pompa. Fiel a la tradición británica de trasladar los grandes festejos al mes de junio (para tener mayores garantías de buen tiempo), el 90 cumpleaños se celebrará por todo lo alto en Londres del 10 al 12 de junio: ceremonia en la catedral de St. Paul, espectacular cambio de guardia en su honor y banquete popular para 10.000 comensales en el Mall.
Fuente: El Mundo