Cuando todo indicaba que la verdad sobre Los 43 se perdía en el pleito entre el gobierno y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), irrumpe en escena el Ombudsman nacional para contribuir a desentrañar la verdad detrás de lo ocurrido.
El Segundo Informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) vuelve a desnudar debilidad, corrupción, ineficacia y falta de credibilidad de las instituciones involucradas; hechos de vergüenza en la investigación de la noche trágica de Iguala-Cocula.
Luis Raúl González Pérez, en apoyo comprometido con el trabajo del visitador especial, José Trinidad Larrieta, revela nuevos elementos y orilla a la PGR a reencauzar las indagatorias.
La CNDH lanza 17 observaciones y propuestas; exige investigar la participación de por lo menos dos agentes de la Policía Federal y gendarmes de la Policía Municipal de Huitzuco, Guerrero, en la desaparición de entre 15 y 20 de los 43 normalistas. Demanda esclarecer la hipótesis de una segunda ruta por la que pudieron ser conducidos los estudiantes. Solicita recuperar el video del Palacio de Justicia de Iguala con imágenes del Puente del Chipote, donde se presume la primera agresión a los normalistas, y ampliar declaración del elemento militar que acudió al lugar y presenció los hechos.
La nueva línea de investigación demandada por la CNDH se desprende de un testigo presencial, cuyo testimonio coincide con declaraciones de policías de Iguala, el conductor de un autobús y otras pruebas que obran en el expediente.
La CNDH entra como tercero en discordia, frente a la desvencijada verdad histórica de la PGR y las polémicas posturas de los expertos extranjeros, forenses argentinos y austriacos, especialistas en fuego, y todos los que han metido la mano en la sopa.
La CNDH, pone el acento en algo que nunca debió perderse: la incertidumbre del destino los 43 normalistas ha sido pretexto para exhibir las cloacas de la justicia, y los nombres de las 43 víctimas y sus deudos, objeto de compasión pero también de lucro, oportunismo, insulto y desprecio…
El nuevo reporte de la CNDH hurga aun más en la herida.
EL MONJE MEMORIOSO: Con el prestigio innegable de haber realizado la mejor y última investigación del caso Colosio, Luis Raúl González Pérez, busca que el tiempo no corra a favor del olvido sino dar portazo a especulaciónes, discordias, diferendos, dudas, esquizofrenias y politizaciónes detrás de este nuevo gran símbolo de la tragedia mexicana.