La Fiscalía y Policía salvadoreña allanaron el viernes las oficinas de Mossack Fonseca ubicadas en una zona exclusiva de la capital.
Según el ente fiscal, «buena cantidad de equipo informático» fue requisado en el local del bufete, del que sus empleados retiraron al pasado jueves el rótulo identificativo, «porque se están trasladando», señaló el encargado de la sucursal, en San Salvador.
El bufete panameño lamentó la forma en que se realizó la intervención de sus instalaciones en El Salvador por «no haber sido contactados previamente a nuestras oficinas para ofrecer la declaración», y catalogó de falsa la información de medios locales que vincula a empresarios de ese país.