El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, dijo que para hacer frente a la sequía del embalse el Guri y “al no ser efectivo el ahorro energético en la parte residencial, se tiene que tomar esta medida”.
El plan consiste “en que cada usuario tendrá una suspensión temporal de servicio eléctrico de cuatro horas diarias.Va a durar aproximadamente 40 días, o el tiempo que tarde el Guri en frenar su descenso y empiece a recuperarse, los que se nos dé primero”, dijo el ministro en un acto transmitido por la estatal Venezolana de Televisión.
Al justificar el plan, Motta Domínguez indicó que se busca “minimizar y poder administrar” el agua del Guri, que alimenta el mayor complejo hidroeléctrico venezolano, que suple cerca de 60% del consumo del país.
“Considerando que el nivel actual es de 242,07 metros sobre el nivel del mar y la cota mínima operativa está entre 239,5 y 240, se hace necesario hacer administración minuciosa del agua que hay en el embalse y para ello pedimos la colaboración de todos los venezolanos”, añadió. El descenso del nivel agua por debajo de los 240 metros podría obligar a las autoridades a paralizar algunas turbinas del complejo hidroeléctrico del Guri para proteger las unidades, lo que generaría un apagón en varios estados del país.
El ingeniero Miguel Lara, ex director de la estatal Oficina de Sistemas Interconectados, dijo que el plan de racionamiento anunciado por el ministro solo permitiría prolongar la vida del embalse del Guri “unos tres días”, y agregó que la recuperación de la represa solo depende de la llegada de las lluvias. Lara cuestionó la alta dependencia que mantiene el país del sistema hidroeléctrico, que se estima que genera 9.500 megavatios, y sostuvo que a pesar de las millonarias inversiones que se han hecho en los últimos años en el sistema termoeléctrico solo está operando cerca del 30% de su capacidad.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, admitió la noche del miércoles que no se han logrado ahorros en el consumo energético en el sector residencial.
“Estamos entrando con nuevas máquinas, administrando la carga, haciendo milagros para mantener la calidad de vida, pero yo pido que el milagro lo haga usted, compatriota, en su casa”, dijo Maduro.
El gobernante acordó adelantar a partir de mayo 30 minutos el huso horario para ahorrar energía. También redujo a cuatro días la jornada de trabajo en el sector público, limitó a cinco horas y media el horario en ese sector y declaró no laborable la Semana Santa y el 18 de abril para tratar de reducir el consumo eléctrico.
Las autoridades impusieron en febrero un plan de racionamiento en los centros comerciales que implicó la suspensión de actividades durante la mañana y un horario de operaciones desde las 12:00 p.m. hasta las 7:00 p.m. de lunes a viernes.
Analistas y opositores indicaron que estas acciones son insuficientes para superar la situación y estimaron que el gobierno tendrá que recurrir a fuertes racionamientos eléctricos en el sector residencial ante la crisis del Guri, que se ha visto afectado por la fuerte sequía que enfrenta Venezuela por el fenómeno de El Niño.
Ante las fallas del sistema hidroeléctrico el Gobierno espera recurrir a las centrales termoeléctricas, que según reconoció Maduro están generando “más de 7.000 megavatios”. La mayor parte de la demanda eléctrica del país, que se estima en 15.500 megavatios, es atendida por el sistema hidroeléctrico.
Venezuela enfrenta desde hace seis años problemas en el servicio eléctrico como consecuencia de fuertes sequías, el aumento del consumo y el deterioro de las viejas instalaciones que el gobierno ha intentado compensar con millonarias inversiones y planes de emergencia. Los opositores y analistas estiman que parte de las inversiones en el sector eléctrico se perdieron por corrupción.
Fuente: El Colombiano