Ayer, un hombre fue asesinado en una colonia de la periferia de la ciudad y, en un sitio de taxis cercano, fue lanzada una granada que no llegó a explotar.
La violencia se recrudeció pese al llamado que hizo el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlo, a los grupos delincuenciales para hacer una tregua, ante la temporada de vacaciones de Semana Santa, ya que se podría afectar la principal actividad del estado, el turismo.
En la última semana, 38 personas fueron ejecutadas en diferentes puntos de la ciudad, pese al reforzamiento de la seguridad con motivo del periodo vacacional de la Semana Santa, durante el cual se desplegaron cuatro mil 500 integrantes de las fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno, incluyendo al Ejército y la Armada de México.
En el operativo también participan tres helicópteros, 350 vehículos, 70 motos, 18 cuatrimotos, seis embarcaciones.
Sobre este incremento en la violencia, el gobernador Héctor Astudillo, en declaraciones a la prensa, aseguró que la disputa por territorio, para la venta de “cosas ilícitas” es el motivo que genera la ola de asesinatos y ataques.
A pesar de la violencia, aunque el periodo vacacional comenzó flojo, la ocupación hotelera en los tres principales destinos turísticos de Guerrero ha ido en incremento, logrando, en Acapulco, llegar a un máximo de 92%; en Ixtapa-Zihuatanejo, 95%; y en la ciudad colonial de Taxco casi 100%.
Fuente: Excélsior