A tres años de la muerte de Hugo Chávez, el país se encuentra en una crisis económica marcada por la escasez y especulación comercial, el mercado negro de divisas y un clima de emergencia en diversos sectores.
La baja en la cotización del barril de petróleo, la peor en los últimos 12 años ha hecho que se agudice la situación en el país sudamericano. Con ellos, la inflación ha crecido a niveles de 180 por ciento, la más alta en la historia del país, aunado a una caída de su PIB del 7.1 por ciento.
Esta situación llevó al sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, a decretar en enero de este año el estado de emergencia económica, que fue rechazado por la opositora Asamblea Nacional, pero recibió el aval del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
A mediados de febrero, Maduro tomaba otra polémica decisión al anunciar una devaluación y el primer aumento en el precio de la gasolina en 20 años.
El suministro de energía eléctrica también se encuentra en situación crítica, y a partir de febrero se impuso un estricto plan de racionamiento eléctrico en los centros comerciales para reducir el consumo de electricidad, en medio de una persistente sequía.
Fuente: Azteca Noticias