Las fuerzas del Gobierno sirio, con fuerte apoyo aéreo de los rusos, expulsaron el domingo al Estado Islámico de Palmira, asestando un «golpe mortal», según el Ejército de Bashar al Assad, a los milicianos que capturaron la ciudad el año pasado y dinamitaron sus antiguos templos.
La pérdida de Palmira representa uno de los mayores reveses para el grupo islamista desde que proclamó un califato en 2014 en grandes partes de Siria e Irak.
La comandancia general del Ejército dijo que sus fuerzas reconquistaron la ciudad con apoyo aéreo ruso y sirio, abriendo una vasta extensión desértica al este hacia los bastiones de Estado Islámico en Raqa y Deir al-Zor.
Palmira se convertirá en una «plataforma de lanzamiento para ampliar las operaciones militares» contra el grupo en esas dos provincias, dijo, prometiendo «tensar el nudo sobre el grupo terrorista cortando rutas de suministro (…) antes de la completa recuperación».
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que el domingo por la mañana todavía había enfrentamientos en la parte oriental de la ciudad, pero que la mayoría de combatientes de Estado Islámico se había retirado hacia el este, dejando Palmira bajo el control del presidente Bashar al Assad.
La televisión estatal siria mostró el sábado por la mañana imágenes de Palmira, cuyas calles aparecían desiertas y con multitud de edificios destruidos. Citó a una fuente militar diciendo que aviones rusos y sirios atacaban a los combatientes de Estado Islámico mientras huían, destruyendo decenas de vehículos en los caminos que van hacia el este desde la ciudad.
La intervención de Rusia en septiembre inclinó el conflicto de cinco años a favor de Al Assad.
A pesar de que anunció hace dos semanas que retiraba la mayoría de sus fuerzas militares, varios cazas rusos y helicópteros ejecutaron decenas de ataques diarios sobre Palmira mientras el Ejército avanzaba hacia la ciudad.
Este logro representa un golpe mortal para la organización terrorista y sienta la base para un mayor quiebre en la moral de sus mercenarios y el comienzo de su derrota», dijo la comandancia militar siria en su comunicado.
El director del Observatorio, Rami Abdulrahman, dijo que 400 combatientes de Estado Islámico murieron en la batalla de Palmira.
La liberación de la ciudad histórica de Palmira es un importante logro y otro indicio de que el éxito de la estrategia del Ejército ruso y sus aliados en la guerra contra el terrorismo», dijo Al Assad a parlamentarios franceses de visita en Siria, según declaraciones recogidas por la televisión siria.
Por su parte, el portavoz del Kremlim, Dimitri Peskov, dijo el domingo que el presidente ruso, Vladimir Putin, felicitó a su homólogo sirio por la reconquista de Palmira, según informó la agencia de noticias rusa TASS.
Al Assad valoró enormemente la ayuda brindada por la Fuerza Aérea rusa y subrayó que éxitos como la reconquista de Palmira no habrían sido posibles sin el apoyo ruso», dijo Peskov citado por TASS.
Fuente: Excélsior