Pierdes el deseo
Cuanto menos lo practiques, menos hormonas producen tu cuerpo de las que generan el deseo sexual.
Descuidas tu corazón
¿Sabías que el sexo es uno de los mejores ejercicios cardiovasculares? Dejar de tenerlo puede aumentar las posibilidades de sufrir un ataque cardíaco o una muerte súbita. Además, un estudio de la Universidad de Tufts en Estados Unidos, afirmó que las mujeres podrían estar más afectadas que los hombres.
Se inhiben algunas funciones cerebrales
En el acto sexual intervienen ciertas hormonas que generan una sensación de bienestar. Cuando hay abstinencia sexual estas sustancias no se segregan y por lo tanto hay un cambio en el estado ánimo, la memoria y la toma de decisiones.
Además, el acto sexual libera un neurotransmisor -llamado dopanina- que tiene beneficios notorios para el organismo: controla los impulsos y mejora la atención.
Se segrega también la oxitocina -más conocida como la hormona del amor- que fortalece los lazos románticos y sociales.
Mal humor y estrés
Cuando pasan semanas y meses sin sentir satisfacción sexual, hay un mayor riesgo de estallar en emociones negativas como la irritabilidad, el pesimismo y otros cambios de humor bruscos.
Es importante saber que el sexo contribuye a tener un mejor estado de ánimo y, aunque muchas veces se intente ignorar, es una necesidad que no se puede reprimir.
Malestares físicos
El sexo es un excelente generador inmunoglobulina A (IgA); la frecuencia sexual, por lo menos dos veces por semana, eleva hasta 30% los niveles de este anticuerpo hallados en saliva y mucosas corporales, mismo que protege contra resfriados y otras infecciones.
¿La razón? La falta de sexo disminuye la producción de serotonina y endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad y famosas por actuar como un analgésico natural.
Eso sí, no olvides que el sexo debe ser un acto responsable. No por evitar estos efectos deberás tomarlo a la ligera sino que siempre es bueno cuidarse tanto a nivel físico como emocional.
Fuente: Teleamazonas