Laura Ballesteros, subsecretaria de Planeación de la Secretaría de Movilidad, anunció que esta semana presentarán ante la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) un documento con bases técnicas en el que proponen un cambio radical en modelo de movilidad en las ciudades de la megalópolis y su homologación conjunta, teniendo como ejes la movilidad con menos autos, sistemas integrados de transporte público, movilidad activa (bicicletas y peatones) y el ordenamiento al transporte de carga.
El Centro Mario Molina, principal asesor del gobierno capitalino, señala en el documento “Mejorar la calidad del aire en el Valle de México es urgente y un gran reto para la sociedad”, que se requieren cambios estructurales y la implementación de medidas “muy drásticas” en las que se restrinja de manera significativa el uso del automóvil particular y se privilegie el transporte público.
Recomienda restringir el uso del transporte privado con la eliminación del subsidio a la tenencia, establecer impuestos asociados al valor del auto y sus emisiones, un precio de combustible que se refleje en los impactos ambientales y de salud, así como tarifas y límites de espacios para estacionarlos, para así desincentivar el uso irracional.
También propone la regulación en transporte de carga, contención de la mancha urbana, combatir la corrupción en los centros de verificación e incentivos a tecnologías vehiculares limpias y eficientes como los autos y autobuses eléctricos e híbridos.
Por su parte, el investigador de la Facultad de Ciencias de la UNAM Héctor Riveros considera que las mejoras en la calidad del aire no deben basarse en el Hoy No Circula, programa que provocó que los afectados con la restricción del uso de sus autos, compraran otro, lo que elevó el parque vehicular y no disminuyó la emisión de precursores de ozono.
Fuente: Excélsior