Francisco dijo a los fieles, que Jesús se levantó después de la muerte por crucifixión, «triunfó sobre el mal y el pecado». Expresó su esperanza de que Jesús «nos acerque a las víctimas del terrorismo, esa forma ciega y brutal de la violencia». En su mensaje, Francisco citó los recientes ataques en Bélgica, Turquía, Nigeria, Chad, Camerún, Costa de Marfil e Irak.
Decenas de miles de personas soportaron pacientemente el domingo las filas largas, las inspecciones de bolsos y mochilas y los detectores de metales para poder entrar a la Plaza de San Pedro.
Bajo un sol brillante, escucharon a Francisco pronunciar el tradicional mensaje papal desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.
Tras oficiar misa en las escalinatas de la Basílica, el Papa deleitó a los miles de asistentes al subir al papamóvil y dar una vuelta por la plaza, decorada con tulipanes y otras flores de primavera. Se inclinó por encima de las barreras para estrechar manos, mientras el vehículo salía del perímetro del Vaticano y sus guardaespaldas corrían flanqueándolo.
Fuente: La Razón