Miles de hinchas del Barcelona y múltiples personalidades rindieron hoy tributo al legendario Johan Cruyff en el espacio de condolencias que el club azulgrana abrió en el estadio Camp Nou.
Aficionados anónimos, ex mandatarios como Joan Laporta y rivales deportivos como el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, desfilaron ya por el memorial que, hasta el próximo martes, servirá para que todo aquel que lo desee despida al ex futbolista y ex entrenador holandés, fallecido el pasado jueves a causa de un cáncer de pulmón.
«Son días muy tristes para el barcelonismo y, de acuerdo con la familia, queda abierto este espacio de condolencias hasta el martes», señaló Josep Maria Bartomeu, presidente del Barcelona, en el acto de apertura del tributo, que también contó con la presencia del presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, y de su antecesor en el cargo, Artur Mas.
«Los éxitos del Barça no se entenderían sin él de entrenador. En este memorial, todo el que quiera puede dar el último adiós a Johan»,
añadió el mandatario azulgrana.
Joan Laporta fue uno de los primeros en visualizar ese adiós a uno de los grandes mitos del fútbol mundial. Emocionado y con lágrimas en los ojos, el ex presidente del Barcelona, amigo y devoto confeso de Cruyff, glosó su figura con pena, admiración y agradecimiento.
«Estamos despidiendo a un hombre que tenía una personalidad excepcional, un hombre que fue genial, un personaje que revolucionó el futbol con su manera de entender este deporte y la vida», afirmó Laporta, antes de fundirse en un abrazo con Bartomeu.
Con él coincidió instantes más tarde el presidente del Real Madrid, que visitó el espacio de condolencias acompañado de Bartomeu
y también de Emilio Butragueño, leyenda madridista y actual director de relaciones institucionales del club blanco.
«Estos días son unos días muy tristes porque, como siempre digo, hay personas que no deberían morirse nunca y una de ellas es Johan
Cruyff», afirmó Pérez.
«Nació el mismo año que yo y lo he conocido toda su vida deportiva. Algunos dicen que cambió la historia del Barça y yo creo que también cambió la historia del futbol, no sólo español sino también mundial», prosiguió el presidente del Real Madrid sobre Cruyff, «una de esas personas que perduran eternamente».
También «eterno», según Bartomeu, será el legado del «revolucionario» que, como futbolista, conquistó una Liga con el Barcelona, y cuatro más como entrenador, al tiempo que acuñaba un sello futbolístico que aun hoy sigue distinguiendo al equipo azulgrana.
Con Cruyff al mando del recordado «dream team», el Barcelona conquistó su primera Copa de Europa en 1992, redobló su prestigio
internacional y abandonó los complejos que siempre lo habían acompañado en su perpetua lucha con el Real Madrid.
Compañero en el Barcelona de la década de 1970, segundo de a bordo de Cruyff en su etapa como entrenador azulgrana y amigo durante años,
Carles Rexach también quiso ser uno de los primeros en despedirse de la leyenda holandesa, cuyo cadáver fue incinerado el viernes en Barcelona en una ceremonia a la que sólo asistieron los familiares y amigos más allegados.
Circunspecto y serio, Rexach mostró sus respetos ante la gran foto de Cruyff abrazado a un balón que preside el espacio junto a otros ex
jugadores del Barcelona como Salvador Sadurní, Paco Fortes y José Ramón Alexanco.
«Lo aprendí todo de él, nos dio un mensaje de cómo hay que entender el futbol», apuntó Alexanco, el primer capitán que Cruyff designó para el «dream team».
«Su estilo no sólo lo practica el Barcelona, sino que lo intentan practicar todos los equipos», concluyó Alexanco, que acudió en
representación del Valencia.
Otros clubes españoles como el Espanyol también enviaron a sus representantes a despedir al hombre que conquistó tres Balones de Oro
y, para muchos, el que inventó el futbol moderno.
Fuente: El Universal