El expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, consideró equivocado suponer que los problemas de inseguridad y de violencia que hay en el país son por un tema de drogas y que la solución es legalizarlas.
“Yo consideró que los problemas de inseguridad y de violencia que tenemos en el país no son un tema de drogas, lo que tenemos es un problema serio de crimen organizado”.
«Eso explica los casos terribles de Iguala, Tierra Blanca, la angustia y preocupación de los ganaderos de Tamaulipas, de los comerciantes Chilpancingo y Tierra Caliente, el dolor de muchas madres que ven a sus hijos desaparecidos”, agregó.
En entrevista con Adela Micha, planteo que la estrategia debe ser la reconquista de las instituciones, que cayeron en manos del crimen organizado, a favor de la sociedad.
Destacó que también es equivocado suponer que es la acción del estado la que provoca la violencia.
“En otras palabras, lo que provoca la violencia es la falta de control del Estado sobre el propio territorio, que da lugar a la lucha territorial de la bandas”
CONTEXTO
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, acusó ayer a la administración de Felipe Calderón Hinojosa de haber equivocado su diagnóstico sobre el narcotráfico y también de haber implementado una “mala estrategia que generó una escalada de violencia sin precedentes, en la “mal llamada guerra contra las drogas”.
El titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) dijo esto durante la clausura del Tercer Foro sobre el Uso de la Mariguana, “Aspectos Económicos y de Regulación”, realizado en la Universidad Autónoma de Coahuila.
Además, el responsable de la política interior del país subrayó que en ese sentido se debe distinguir entre los daños que causan las drogas y los que
causan las políticas de drogas equivocadas. Durante su mensaje, Osorio Chong se pronunció por primera vez sobre la posible regularización de la mariguana, sin embargo pidió abordar el tema desde una forma integral, que combata el consumo por una parte y además debilite las estructuras criminales.
Fuente: Excélsior