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La Revolución

Publicado por
José Cárdenas

Brújula

Colaboración de Ana Paula Ordorica

 

 

 

Bernie Sanders dice que él representa el movimiento revolucionario en Estados Unidos. Yo soy la revolución, parece decir el contrincante de Hillary Clinton por la nominación del partido demócrata. Y sin embargo, la verdadera revolución en Estados Unidos no la enarbola Sanders, desde el espectro ideológico de la izquierda.

La verdadera revolución le ha llegado a los estadounidenses por el lado derecho ideológico y su estandarte es Donald Trump. La mejor muestra de ello la vimos el martes 1º de marzo, en el Súper Martes electoral, que es el día más importante para los candidatos que buscan llegar a representar a su respectivo partido en noviembre próximo en la disputa por las llaves de La Casa Blanca.

Hay que partir de la premisa que ni Sanders ni Trump son hombres de su partido. Bernie Sanders era senador independiente hasta el año 2015. Donald Trump ha sido más cercano a los demócratas a lo largo de su carrera empresarial, como la de casi cualquier neoyorkino.

Y sin embargo ambos están en este momento contrariando al “establishment” de Washington y a las élites de sus partidos. ¿Cómo y por qué los estamos escuchando? ¿Qué tienen de especial Trump y Sanders como para generar que los norteamericanos y, en cierta medida el mundo entero, los estemos escuchando? ¿Por qué hoy Sanders, pero sobre todo Trump, logran que sus voces tengan eco? ¿Qué los hace distinto de otros hombres que han hecho denuncias similares, como Ross Perot o Pat Buchanan, pero a quienes muy pocos escucharon en su momento a pesar de que hacían denuncias similares?

Parece que el discurso de ambos ha empatado con el momento adecuado. Y que si EUA y el mundo no los estuviera escuchando a ellos, estaría escuchando a alguien que estuviera pronunciando un discurso similar.

Sanders podría muy bien no ganar la nominación y Trump puede tener que enfrentarse a una convención partidista que no lo apoye. Pero independientemente de ello, sus discursos y quienes gustan de escucharlos han llegado para quedarse.

¿Por qué? Porque entre otras cosas los salarios reales de la mayoría hoy en EUA han estado bastante estancados desde 1970, en PROMEDIO. Porque para el 1% más rico este no ha sido el caso.  Su fortuna ha crecido en un 156 por ciento y el salario del 0.1 por ciento creció un 362 por ciento, de acuerdo con un reporte del Instituto de Política Económica.

Pero sobretodo porque, como dijera el economista de Harvard, Dani Rodrik: “cuando los políticos son incapaces de generar respuestas para resolver la desigualdad, la exclusión social y la inseguridad, los populistas de distintas estirpes ganan terreno”. Y eso precisamente es lo que está viviendo hoy EUA.

Cuando EUA vive situaciones como la mostrada en la película nominada al Oscar, The Big Short, en donde los altos ejecutivos de Wall Street gozan de un paracaídas de oro cuando se descubren sus actos de incompetencia, pero el resto de los mortales ven perder sus empleos de un momento al otro, es evidente que surgen enojos y se escuchan los discursos como los de Sanders y Trump.

Se empató el momento histórico con el discurso de estos antipolíticos.

Hoy el electorado en EUA quizás no esté convencido de que ni Trump ni Sanders sean la solución. Lo que saben es que el “establishment” de Washington se las debe…y alguien tiene que pagar por ello. Y esa es la razón de la revolución que dice Sanders que él representa pero que en realidad encabeza Donald Trump…el revolucionario.

@AnaPOrdorica

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José Cárdenas

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