A cinco años del accidente de la central nuclear de Fukushima, Japón, registrado tras un terremoto de 9.0 grados Richter y un sucesivo tsunami, la planta representa una amenaza para el país y el mundo, advirtió Naoto Kan, que en 2011 estaba al frente del gobierno del país asiático.
“El accidente nuclear de Fukushima no ha sido superado pues, por ejemplo, tres reactores continúan siendo enfriados con agua que después retorna al mar, contaminando la zona”, explicó Kan en un encuentro con medios en Roma, a donde llegó para presentar el documental “Fukushima. A Nuclear History”.
Advirtió que dentro del reactor número dos la radiación alcanza el peligroso nivel de 70 sieverts por hora, lo que significa que en caso de que una persona entre en contacto morirá en un lapso de cinco minutos.
Según el ex primer ministro, que se ha convertido en un decidido opositor del uso de la energía atómica, el combustible nuclear fusionado se encuentra todavía dentro del reactor y debe ser enfriado de manera constante con agua de mar.
En caso de que por alguna razón (como un terremoto) ese enfriamiento se viera interrumpido, se verificaría el “peor escenario”, es decir, un accidente de grandes proporciones que obligaría a evacuar toda la ciudad de Tokio y zonas limítrofes, por un total de 50 millones de personas.
A consecuencia de sucesivos incidentes ocasionados por el tsunami, se verificó una fusión del núcleo parcial en los reactores 1, 2 y 3, explosiones de hidrógeno que destruyeron el revestimiento superior de los edificios de los reactores 1, 3 y 4 y una explosión que afectó el tanque de contención dentro del reactor 2.
Igualmente se registraron varios incendios en el reactor 4 y se sobrecalentaron las barras de combustible nuclear gastado que estaban almacenadas en las piscinas de combustible.
El expremier consideró que se trató de un accidente humano, pues la central de Fukushima no cumplía con las reglas necesarias para funcionar, pues fue construida a escaso nivel de altura respecto al mar y no contaba con un muro de contención.
Resaltó que a cinco años de distancia del desastre, unas 100 mil personas evacuadas aún no pueden regresar a sus casas y se desconocen las consecuencias reales que la exposición a las radioactividad ha tenido en seres humanos y medio ambiente.
El accidente ocasionó que Japón detuviera por varios años el uso de sus plantas, pero en 2015 el ahora primer ministro, Shinzo Abe, anunció la vuelta al uso de la energía nuclear, que para 2030 debería representar entre el 22 y el 24 por ciento de la utilizada para generar electricidad.
Unas 18 mil personas murieron en Japón el día del terremoto fundamentalmente a causa del tsunami, mientras cientos de miles debieron ser evacuadas y hasta ahora se calcula que Tokio ha gastado unos 150 mil millones de dólares en sanear el área de Fukushima.
Uno de los mayores problemas ha sido el desmantelamiento de la planta y, sobre todo, entender lo que sucede dentro de los reactores, mientras que la remoción del combustible nuclear no iniciará antes de 2017, pues actualmente ni siquiera robots a control remoto resisten el alto nivel de radiaciones.
Fuente: Diario de Yucatán