La estrategia del líder del Cártel de Sinaloa es evidente y está enfocada en presionar con sus mensajes en busca de mejores condiciones carcelarias, expusieron especialistas.
Los expertos Samuel González, ex director de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República (PGR); Ivonne Acuña Murillo, académica del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana; Víctor Gordoa Gil, rector y fundador del Colegio de Consultores en Imagen Pública, así como el abogado penalista Ricardo Sánchez Retana, quien ha defendido a acusados por presuntos vínculos con el narcotráfico, coincideron en que el líder del Cártel de Sinaloa tiene un objetivo definido al enviar a sus abogados y familiares ante los medios, y tiene asesoramiento en el manejo de información.
Desde antes de su reaprehensión, Guzmán Loera quería exhibir su imagen en una película autobiográfica y contactó a la actriz Kate del Castillo para que se encargara del filme. El 2 de octubre de 2015 la también empresaria y el actor Sean Penn se reunieron con el capo. Esa fue la primera entrevista con la que el narcotraficante pensaba dar a conocer su imagen en medios.
Sin embargo, su estrategia mediática dio un giro a partir del 8 de enero cuando fue detenido. Quien se encargó de continuar la táctica fue su esposa Emma Coronel, quien concedió una entrevista a la cadena Telemundo en la que aseguró que su esposo recibe malos tratos en el penal de El Altiplano.
La campaña continuó con el equipo de abogados. José Asunción Rodríguez dijo que su cliente busca negociar su entrega a Estados Unidos, como medida desesperada ante el trato que recibe en la prisión; Juan Pablo Badillo, otro integrante de su equipo, inició una huelga de hambre en la entrada del penal de máxima seguridad en la que está preso, por supuestas violaciones a sus derechos humanos, y las hermanas del capo aparecieron ayer por vez primera en público, al igual que una entrevista de la hija mayor del capo, Rosa Isela Guzmán.
La académica Acuña Murillo indicó que el Cártel de Sinaloa opera como una compañía trasnacional y eso incluye el manejo de información e imagen. “Está presionando al gobierno mexicano y manda señales al de Estados Unidos para una posible negociación; él es un negociador. Al ser uno de los cárteles más poderosos del mundo que opera como empresa, tiene gente preparada en las mejores universidades, tiene profesionales que lanzaron una estrategia político-mediática para buscar mejores condiciones. No busca su libertad, buscan negociar”, señaló.
La académica Acuña Murillo reiteró que es una clara estrategia en la que El Chapo está bien asesorado para mandar advertencias y chantajes para tener los beneficios que antes tenía en el penal de El Altiplano.
Fuente: El Universal