La comunidad internacional mostró claro repudio a las amenazas y pretensiones de Corea del Norte por mejorar y producir armamento nuclear durante el actual mandato de Kim Jong-un.
Las amenazas contra Corea del Sur y Estados Unidos se encuentran en sus niveles más altos desde que Kim tomó el poder a principios de 2012, tras la muerte de su padre Kim Jong-il en diciembre de 2011.
Con la transición del poder nadie esperaba grandes cambios, pero se pensaba que podían mejorar las relaciones con su vecina del sur.
Las relaciones de ambas coreas han tenido altibajos desde entonces, pero Pyongyang sorprendió a principios de 2016 con su mensaje de Año Nuevo, donde instó a mejorar las relaciones con Seúl, a fin de abrir una nueva era para la reunificación de le dividida península.
La semana pasada el Consejo de Seguridad de la ONU emitió nuevas sanciones contra Corea del Norte, entre las que destacan la prohibición de exportaciones de carbón, hierro y mineral de hierro, oro, titanio, vanadio y minerales de tierras raras, reduciendo aún más los pocos ingresos del país.
A su vez, la venta de combustibles de aviación, nafta y queroseno, con excepción de las aeronaves civiles de pasajeros fuera de Corea de Norte y en cantidades limitadas a las necesarias para el vuelo en cuestión.
También se incluye la inspección de todos los cargamentos aéreos, marítimos o terrestres que salgan o estén en ruta a ese país para verificar que no haya materiales que puedan utilizarse para su programa balístico.
A esto se sumó que Corea del Sur y Estados Unidos comenzaron este lunes su mayor ejercicio militar conjunto, en combate a las provocaciones de Corea del Norte.
Fuente: Azteca Noticias