La “dama de hierro”, el monumento de pago más visitado de Francia, tuvo que cerrar luego de que una parte de su plantilla decidiera secundar la huelga convocada en contra del proyecto del gobierno francés de reformar el estatuto laboral de los trabajadores.
Como consecuencia de los paros, la torre no reunió a personal suficiente para asegurar la acogida ni la seguridad de los visitantes por lo que la sociedad de Explotación de la Torre Eiffel (SETE) que gestiona la torre, decidió cerrar este jueves.
Debido a la huelga convocada por sindicatos de trabajadores y organizaciones estudiantiles también cerró el Castillo de Versalles y la Ópera de París ubicada en Palacio Garnier que anuló dos ballets debido a la huelga y propuso el reembolso de los boletos.
La huelga afectó sobre todo al sector de los transportes y obligó a cancelar vuelos, trenes y metros, entre otros. Centenares de miles de franceses desfilaron contra la reforma laboral en doscientas manifestaciones convocadas en todo el país.
Fuente: Excélsior