El primero ministro belga, Charles Michel, anunció hoy los bombardeos; John Kerry, secretario de Estado de EU, dijo en Bruselas que el EI ataca en Europa porque está perdiendo en Irak y Siria.
El primer ministro belga, Charles Michel, confirmó hoy que Bélgica enviará próximamente cazas F-16 para bombardear al Estado Islámico (EI).
En declaraciones a los medios de comunicación tras reunirse con el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, Michel indicó que el mandato para esta misión ya fue discutido con el Parlamento.
«Estamos plenamente convencidos de que los desafíos que enfrentamos todos juntos, los desafíos de seguridad, también suponen defender nuestros valores comunes que compartimos Europa y Estados Unidos», señaló el primer ministro belga.
«Somos grandes democracias. Compartimos convicciones, la libertad de expresión, la tolerancia, la diversidad y la apertura de nuestras sociedades, valores que debemos defender con toda nuestra determinación», recalcó.
En tanto, el secretario de Estado de EU, John Kerry, aseguró que el Estado Islámico ataca en Europa porque está perdiendo terreno, líderes, soldados y capacidad de financiación en Irak y Siria.
«La verdadera razón por la que el EI está recurriendo a acciones fuera de Oriente Medio es porque su fantasía de un califato se está derrumbando ante sus ojos, su territorio se está reduciendo día a día, sus líderes están siendo diezmados, sus fuentes de financiación están desapareciendo y sus soldados están huyendo», afirmó.
El secretario de Estado dijo que, además de la solidaridad y el apoyo del pueblo estadounidense, el gobierno belga puede contar con «toda la asistencia necesaria» de Washington para investigar y llevar ante la justicia a los responsables de estos «hechos despreciables» y esta «tragedia» que ha provocado «pérdidas irremplazables».
El martes pasado una célula de cinco terroristas perpetró en Bruselas atentados con dos estallidos en el aeropuerto de la capital belga y un tercero que explotó en una céntrica estación de metro próxima a la sede de las instituciones europeas. El saldo de los ataques fue de 31 muertos y más de 300 heridos.
Fuente: Milenio