El primer discurso de Mauricio Macri como presidente de Argentina ante la Asamblea Legislativa fue repudiado por una multitud que protestó por los despidos masivos impulsados por el gobierno.
El poder de convocatoria de la movilización, que fue protagonizada por trabajadores bancarios que realizaron una jornada nacional de lucha, contrastó con las decenas de simpatizantes macristas que se acercaron hasta las puertas del Parlamento para apoyar al mandatario.
La protesta se desarrolló en un clima de tensión, ya que efectivos de la policía Metropolitana, la Policía Federal y el Cuerpo de Gendarmería frenaron el avance de los manifestantes en medio de empujones.
Algunas de las vallas que se instalaron a lo largo de la Avenida de Mayo, que une el Congreso con la Plaza de Mayo, fueron derribadas ante los forcejeos de los trabajadores que lograron marchar después de que Macri había terminado su discurso.
El clima era amenazante, ya que la marcha fue custodiada en todo momento por policías que llevaban pistolas con balas de goma, cascos, escudos y chalecos antibalas, y por una caravana de camiones policiacos.
Fuente: La Razón