Amnistía Internacional denunció este martes fallas en la investigación del asesinato de la líder indígena y activista hondureña Berta Cáceres ocurrido el pasado 3 de marzo, y criticó las medidas a las que está siendo sometido el único testigo de los hechos, el mexicano y también activista Gustavo Castro, cuya vida, según la organización, corre peligro.
Erika Guevara-Rosas, directora de Amnistía para las Américas, dijo a la Associated Press que no se está llamando a declarar a quienes Cáceres había denunciado por amenazas de muerte, no se ha aceptado la petición de la familia de la víctima de que participen en la investigación peritos independientes dado que «no existe una capacidad forense adecuada» en el país, y la principal línea de investigación no está enfocada en su trabajo como reconocida defensora de los derechos de los indígenas a su territorio.
Además, el único testigo de los hechos, el también activista Gustavo Castro, que resultó herido en el ataque a Cáceres y fingió estar muerto para salvar la vida, corre peligro porque en el contexto actual «no existen condiciones para garantizar su seguridad», pero las autoridades no le permiten salir por 30 días aunque ya rindió declaración varias veces y podría seguir colaborando desde México.
«El gobierno ha reiterado su compromiso por la verdad y la justicia, pero no se traduce en resultados», denunció Guevara-Rosas, quien mostró su preocupación por el clima de «impunidad y corrupción» que vive Honduras, donde han sido asesinados 118 activistas en los últimos 10 años, según datos de Amnistía.
Fuente: El Universal