Si en estos momentos no se hace el recorte al gasto público, sobre todo en Petróleos Mexicanos (Pemex), las consecuencias serán lamentables porque se tendría que apretar más la política monetaria, advirtió el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens.
«De lo contrario el proceso de ajuste sería mucho más largo y doloroso, donde sin duda nosotros tendríamos que aumentar mucho más las tasas de interés; yo creo que ahorita que está iniciando el año es un buen momento para que realmente se refleje en el gasto público la nueva realidad de un precio 70% más bajo de lo presupuestado», urgió en una conferencia magistral en la Universidad Panamericana.
Lo ideal es que en estos momentos, parte de este choque por bajos petroprecios, lo absorba en un principio el gobierno para mantener la fortaleza, consideró.
Explicó que un factor que afecta mucho los precios de los bienes no comerciables es el gasto público, y por eso es importante que se desprecie el tipo de cambio real.
Dijo que Pemex es una empresa que está pasando por una situación como todas las petroleras en el mundo: se está contrayendo para «acomodar el choque».
Pero hizo ver que por ser una empresa pública, no le permite tener «grados de libertad» como a una compañía normal.
Además recordó que Pemex no tiene coberturas petroleras y no sabemos lo que sucederá en 2017.
Enfatizó que si bien estamos frente a un choque externo se tiene que acomodar a través del ajuste al gasto público. «Es lo ideal».
Fuente: El Universal