La escudería con sede en Hinwil, en el Zürcher Oberland, después de Ferrari, Williams y McLaren, es la cuarta más antigua entre los equipos existentes en la actualidad. Este año volverá a contar con Marcus Ericsson y Felipe Nasr para pilotar su coche.
«Queremos mejorar claramente. Obviamente, hay una cierta posición que nos gustaría lograr. Pero, para empezar, es importante establecerse en la mitad de la parrilla. Sólo entonces nos vamos a centrar en las posiciones individuales», señala Monisha Kaltenborn, jefa del conjunto.
«Ambos pilotos realizaron una buena primera temporada para nosotros. Hablando en nombre de Marcus y de Felipe, de hecho, sólo cometieron algunos pequeños errores. Y sé que han aprendido de ellos. Ahora van a tener que demostrar la forma de la que van a seguir trabajando, en sus habilidades, después de la experiencia que han adquirido», añade Kaltenborn.
Ericsson habló de sus expectativas para el tercer año en la F1, su segundo con Sauber. «La batalla por las posiciones es cada vez más feroz. Pero estoy convencido de que, con el nuevo coche, vamos a dar un paso adelante, para que podamos terminar en los puntos con mayor consistencia y bajo nuestros propios medios. El año pasado logramos un buen comienzo. La segunda mitad de la temporada, fue una lucha más difícil para nosotros de cara a conseguir puntos. Esta temporada me gustaría vernos en la pelea por los puntos y luchar en un nivel en el que la velocidad sea decisiva. Sé que todo el mundo en la fábrica en Hinwil está trabajando muy duro en esta dirección», comenta el sueco.
Nasr, mientras tanto, predice su segundo año en el Gran Circo «Es difícil para mí predecir cómo estarán las posiciones de detrás, pues los mejores equipos van a tener éxito esta temporada y en qué posición vamos a ser capaces de colocarnos en esa parte del pelotón. Vamos a introducir innovaciones, pero también lo harán nuestros competidores, así que su eficacia aún está por ver. Es casi imposible hacer predicciones en estas circunstancias. Todo el equipo ha estado trabajando muy duro, para explorar áreas en el coche que podemos mejorar. Por eso estoy seguro de que hemos hecho progresos. La temporada va a mostrar las posiciones que seremos capaces de lograr», añade el brasileño.
«Trabajamos bien juntos. Nuestras conversaciones sobre el coche, el ajuste o el desarrollo son a nivel muy profesional. Ambos entendemos que trabajar juntos es muy importante, no sólo para el equipo, también para cada piloto. Eso funcionó en 2015 y no veo razones por las que no podría volver a hacerlo en 2016», señala Marcus.
«Funciona. Nos llevamos bien juntos. Como compañeros de equipo, tratamos con el otro de manera abierta. Empezamos con los mismos objetivos en Sauber y seguimos persiguiéndolos, son poner el trabajo en equipo por delante de todo lo demás. Así que es una ventaja que una buena pareja de pilotos pueda estar otra temporada. Simplemente nos conocemos el uno al otro. Eso hace ciertas cosas más fáciles y puedes mejorar con tu trabajo y alcanzar metas más rápido. Vamos a seguir con eso en 2016», finaliza Felipe.
Fuente: Car & Driver F1