Para recibir al Pontífice, a partir de mañana y al miércoles próximo, se debe gastar en seguridad, infraestructura, apoyo para voluntarios, alimentos, vestimentas, recorridos, vuelos y la logística de las ceremonias y traslados en la Ciudad de México; Ecatepec, Estado de México; San Cristóbal de Las Casas y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y Ciudad Juárez, Chihuahua.
La atención a visitantes, integrantes de la comitiva papal y la atención a los medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, son otros gastos que deberán considerarse durante la estancia de Jorge Mario Bergoglio en territorio nacional.
Por ejemplo, en Chihuahua, la diócesis de Ciudad Juárez convocó a sus feligreses a realizar donativos en una cuenta bancaria para sufragar los 20 millones de pesos que costarán las actividades religiosas del Sumo Pontífice durante las nueve horas que permanecerá en esa urbe fronteriza.
El Papa Francisco estará en esa ciudad el miércoles 17 de febrero, y se considera que las construcciones del altar para la misa binacional y otras obras, así como la manutención de las visitas especiales, requerirán de considerables cantidades de dinero.
Para sufragar algunos de los costos que implicará la visita apostólica del papa Francisco, la Conferencia del Episcopado Mexicano organizó una colecta nacional con el objetivo de que los fieles apoyaran para, a final de cuentas, solventar los gastos de un evento de esta magnitud.
El obispo Eugenio Lira Rugarcía detalló que cuando a la organización de la gira papal llegan donativos con sumas altas de dinero, quienes los realizan generalmente son personas de confianza, conocidas por la Iglesia y que además brindan su apoyo para los requerimientos de logística y espacios de trabajo.
También destacó que actualmente diversos empresarios, fundaciones, universidades y organizaciones los han apoyado con patrocinios o ayudas en especie como Aeroméxico, empresa de aviación que se encargará de los traslados aéreos del papa Francisco Chrysler de México con los papamóviles.
Por ejemplo, de acuerdo al propio Lira Rugarcía, una compañía especializada en el rubro financiará parte de la visita del papa Francisco a México en los rubros relacionados con el sector de las telecomunicaciones.
En entrevista con este diario, el también coordinador de la visita del Papa a territorio mexicano desmintió diversos rumores surgidos durante los últimos días, principalmente en las redes sociales, en el sentido de que se pagaría una fuerte suma de dinero a Jorge Mario Bergoglio por su gira en México, y aclaró que nada del dinero obtenido es para dárselo al Sumo Pontífice.
Excélsior publicó que la Iglesia en México está en alerta para evitar que el dinero proveniente del crimen organizado se infiltre en las finanzas de la planeación y realización de la visita del papa Francisco a nuestro país.
Sin embargo, la Conferencia del Episcopado Mexicano reconoce que los organizadores de la gira papal no tienen un protocolo para evitar que efectivamente durante la colecta a nivel nacional que se realiza, para buscar recursos destinados a la visita pontificia se mezcle dinero malhabido.
Para el sector empresarial, la visita del papa Francisco que inicia la noche de este viernes generará una derrama económica de alrededor de dos mil 500 millones de pesos durante su estancia de seis días en diversas entidades federativas.
Según la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México, se espera que tan sólo en la capital de la República haya una derrama de aproximadamente 870 millones de pesos durante la estancia del Sumo Pontífice.
En 2012, con motivo de la visita del papa Benedicto XVI al estado de Guanajuato, la cual duró tan sólo tres días y comprendió recorridos por tres localidades de esa entidad federativa, fueron erogados por parte de la Federación, el propio estado y los municipios guanajuatenses alrededor de 141 millones de pesos.
Los gastos se utilizaron en trabajos de acondicionamiento, embellecimiento y restauración como la adecuación del Parque Expo Bicentenario, la restauración de la Catedral Metropolitana, de la ciudad de León, o los trabajos en la Casa del Conde Rul o en la de Cristo Rey, en el cerro del Cubilete.
Fuente: Excélsior