La nota de las tres compañías fue rebajada un escalón. La de Total recibió una perspectiva negativa; lo cual implica que podría ser de nuevo rebajada. Las notas de BP y Statoil recibieron en cambio una perspectiva estable.
S&P dijo que bajó las calificaciones porque considera que el mercado del petróleo solo se recuperaría parcialmente a partir de 2018 y hasta entonces las empresas deberán lidiar con menores inversiones y a la vez asegurar dividendos a sus accionistas.
«Tras la publicación de sus resultados financieros preliminares, estimamos que los perfiles actuales y futuros de la deuda de estos grupos seguirán por debajo de nuestras normas de calificación en los próximos dos a tres años», estimó la agencia.
S&P indicó que su escenario para las tres empresas implica un precio del barril de Brent de 40 dólares para el resto de 2016, de 45 dólares en 2017 y de 50 dólares en 2018; año en el que volvería a sus valores de 2015 (52 dólares).
Fuente: El Economista