Los fondos, que incluyen 25 millones de dólares para la propia organización, también podrían ser utilizados para controlar el virus transmitido por mosquitos, que ahora se ha extendido a 39 países y ha sido vinculado a casos de malformaciones congénitas en Brasil, así como a estudios de investigación.
«Los posibles vínculos con complicaciones neurológicas y malformaciones de nacimiento han cambiado rápidamente el perfil de riesgo de Zika desde una amenaza moderada a una de grandes proporciones», comentó la directora general de la OMS, Margaret Chan, en el Marco de Respuesta Estratégica y Plan de Operaciones Conjuntas emitido en Ginebra.
La entidad espera que los fondos provengan de estados miembros y otros donantes y afirmó que, mientras tanto, está recurriendo a otro fondo de contingencia por 2 millones de dólares para financiar sus operaciones iniciales.
Chan viajará a Brasil desde el 22 al 24 de febrero para revisar las medidas relacionadas con el Zika apoyadas por la OMS y se reunirá con el ministro de Salud del país, afirmó una portavoz.
La agencia de salud de la ONU declaró el brote de Zika como una emergencia global de salud pública el 1 de febrero y observó que está asociado a dos enfermedades neurológicas, microcefalia en bebés y el síndrome de Guillain-Barre, que puede provocar parálisis.
Brasil está investigando el posible vínculo entre infecciones de Zika y más de 4 mil 300 casos sospechosos de microcefalia, condición caracterizada por cabezas anormalmente pequeñas en bebés que puede resultar en problemas de desarrollo.
Investigadores han confirmado que más de 460 de estos casos corresponden a microcefalia e identificaron evidencias de infección con Zika en 41 de ellos, pero no han demostrado que el Zika provoque microcefalia.
Fuente: El Financiero