El presidente Obama hará una declaración este martes pasadas las 10 de la mañana, en la Casa Blanca, sobre el cierre de la prisión de Guantánamo. Una vieja promesa de su campaña presidencial.
Este lunes, un portavoz del Pentágono adelantó que el Gobierno pensaba cumplir con el plazo, que concluye hoy, para presentar a los congresistas una propuesta de cierre de la cárcel, ubicada en Cuba, a través del traslado de los 91 presuntos terroristas que permanecen allí presos.
El plan de Obama es la transferencia a terceros países de muchos de los detenidos tan rápido como sea posible y llevar a los restantes, que enfrentan cargos, a territorio estadounidense, un paso al que se oponen muchos miembros del Congreso, especialmente los republicanos.
En este sentido, el Legislativo ha emitido varias prohibiciones al traslado de presos de Guantánamo a suelo estadounidense, además de aplicar restricciones al traslado a otros países, con el argumento de que los detenidos son una amenaza para la seguridad nacional.
El Pentágono comenzó a estudiar el año pasado lugares en los que reubicar a los detenidos dentro de EE.UU., incluidas instalaciones federales en Colorado, Carolina del Sur y Kansas.
En su último discurso sobre el Estado de la Unión en enero pasado, Obama reiteró su promesa de tratar de cerrar Guantánamo, de la que dijo que es una cárcel «cara e innecesaria», antes de abandonar la Casa Blanca en enero de 2017.
Funcionarios estadounidenses dicen que el plan largamente esperado del Pentágono para cerrar el centro de detención de Guantánamo, Cuba, y transferir el resto de detenidos a una instalación en los Estados Unidos implicaría $ 475 millones de dólares en costos de construcción, que en última instancia sería compensada por $180 millones al año en ahorros de costos de operación.
El plan, que será entregado al Congreso este martes es el último esfuerzo de la administración para cumplir la promesa de campaña del presidente Barack Obama de cerrar Guantánamo y convencer a los legisladores para que el Departamento de Defensa pueda mover cerca de 60 detenidos a los EE.UU.
Sin embargo, el plan prevé pocos detalles, y puede antagonizar con los miembros del Congreso que han pasado varias veces la legislación que prohíbe cualquier esfuerzo para mover los detenidos a los EE.UU.
El Rep. Mac Thornberry, R-Texas, presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara, le mandó una carta a Obama advirtiendo que el Congreso ha dejado claro qué datos deben incluirse en cualquier plan y que cualquier cosa menos que eso sería inaceptable.
Fuente: Telemundo