La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dio a conocer que atendió a los ejemplares de vida silvestre que resultaron afectados por el derrame de combustóleo ocurrido el pasado 13 de febrero tras la volcadura de una pipa, en el Río Balsas, en Lázaro Cárdenas, Michoacán.
La actuación se realizó en coordinación con la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), el gobierno del estado, Protección Civil municipal (PCM) yorganizaciones de la sociedad civil.
El hecho se suscitó en el tramo carretero Lázaro Cárdenas-Morelia, a la altura delpuente doctor Ignacio Chávez, cuando una pipa con doble remolque que transportaba combustóleo volcó sobre la autopista Siglo XXI, derramando 39 mil litros del hidrocarburo, en el río Balsas.
Por su parte, la Profepa se coordinó con personal de la Semar, gobierno estatal y voluntarios para la recepción de los animales afectados, con el fin de brindarles atención médica, entre los que se encuentran ejemplares de cerceta, gallareta, pato silvestre y pelícano americano.
Los ejemplares dañados fueron inmediatamente aseados de mucosas, fosas nasales y pico; posteriormente fueron bañados con jabón líquido desengrasante biodegradable para retirar el combustible impregnado de su plumaje, ya que esto les impide volar, y en consecuencia, puede afectar su supervivencia; asimismo, se les brindó asistencia médica, cuidado y rehabilitación, para posteriormente liberarlos.
“Hasta el momento se han colectado y aseado más de mil 50 aves, recuperándose un aproximado del 90 por ciento de los ejemplares con vida; se continuará con los recorridos para la detección y captura de especímenes afectados”, agregó.
Inspectores federales continúan con las labores de atención a la fauna afectada, por lo que la Profepa dictó como primera medida a la empresa propietaria de la pipa, proporcionar materiales y personal para atender la contingencia.
La compañía responsable del vehículo que transportaba el hidrocarburo, FLENSA, S.A. de C.V, será obligada a mantener las labores de ayuda a la fauna silvestre y posteriormente monitorear el grado de afectación o daño que pudo haberse provocado, con el fin de dictar las medidas de urgente aplicación que sean necesarias.
Fuente: Excélsior