Con la ciencia en la mano se calcula que durante una relación sexual de 20 minutos se consumen aproximadamente unas 150 calorías, un gasto calórico similar al que producen andar o subir y bajar unas escaleras.
La dieta del sexo te asegura que al llegar al orgasmo se pueden eliminar hasta 127 calorías, 500 si se practica en la ducha y, unas 60 calorías al darse un apasionado beso. Mira qué más puedes hacer.
«¿Qué sentido tiene agotarse en el gimnasio si con sólo desabrochar un sujetador con las manos temblorosas se queman 67 calorías.
Los orgasmos femeninos queman 127 calorías si son reales y 60 calorías si son fingidos.
La pérdida de peso depende en gran medida de la postura que se adopte durante el coito, por lo cual no estaría de más repasar el milenario pero vigente Kamasutra.
«La dieta del sexo» tiene dos ventajas: una pareja puede practicarla tanto tiempo como quieran -hasta que el cuerpo aguante- y no sólo es un régimen perfecto para quemar calorías, sino un ejercicio completo para todo el organismo.
Los médicos afirman que en efecto, los movimientos pélvicos, la aceleración de los latidos cardiacos, la dilatación de los vasos sanguíneos de las zonas genitales erógenas, la aceleración de la respiración, las contracciones y espasmos musculares, y por último el orgasmo, suponen un gasto de energía, similar al de cualquier ejercicio físico.
Por ello, el sexo puede considerarse como una actividad beneficiosa para adelgazar, aunque su impacto sea muy moderado y dependa de la frecuencia con que se lo practique.
Fuente: La Región