La economía mundial se desaceleró de forma inesperada a finales de 2015 y se debilitó más aún a principios de este año, en medio de crecientes turbulencias en los mercados financieros y una caída en los precios de los activos, lo que dibujó un entorno de riesgos para los pronósticos de la economía mundial, advierte el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El organismo señala que se requiere que las políticas monetarias flexibles deben continuar, de acuerdo con el reporte “Perspectivas y Desafíos de Política Global”, divulgado este miércoles previo a las Reuniones de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G-20, el 26 y 27 de febrero en Shanghái, China.
El FMI indica que la frágil coyuntura incrementa la urgencia de una respuesta ampliamente basada en políticas que fortalezcan el crecimiento y gestionen las vulnerabilidades.
Mientras que las economías avanzadas deben dar mayor aseguramiento al crecimiento sostenido con políticas mixtas para reforzar tanto la demanda como la oferta y la política monetaria debe seguir siendo flexible cuando las tasas de inflación se mantienen muy debajo del objetivo; en los mercados emergentes los hacedores de políticas deben reducir las vulnerabilidades macro económicas y financieras y reconstruir la resilencia, alertó.
El FMI precisa que los mercados exportadores de materias primas pueden suavizar el ajuste de bajos precios de insumos con amortiguadores fiscales y nuevos modelos de crecimiento. La flexibilidad del tipo de cambio, siempre que sea posible, debe utilizarse también para amortiguar el impacto de los choques externos adversos, con un rol temporal para las intervenciones de cambio de divisas para evitar condiciones desordenadas del mercado.
Expone que para reconstruir la capacidad de recuperación también se requiere fortalecer la supervisión y el marco macroprudencial, así como abordar las vulnerabilidades del sector empresarial y bancario.
En el reporte el organismo internacional advierte que hacia el cierre de 2015 y el inicio de 2016 la actividad global se desaceleró, principalmente en Estados Unidos, la zona Euro y Japón; en tanto que en países emergentes el crecimiento económico de China se mostró conforme los estimados.
En enero, el FMI bajó sus estimados para el crecimiento global en 0.2 puntos porcentuales tanto para 2016 como para 2017 a 3.4 y 3.6 por ciento, respectivamente.
Fuente: El Financiero