Forenses del condado de Cook, Illinois, determinaron que la muerte de seis miembros de una familia de mexicanos en la ciudad de Chicago se trató de homicidio.

Los cuerpos de las víctimas, con edades comprendidas entre los 60 y 10 años, fueron hallados al interior de su hogar en la comunidad de Gage Park; los forenses informaron que cinco de ellos murieron por lesiones causadas con objetos punzocortantes y por golpes y la sexta víctima murió a causa de heridas por arma de fuego, explica el diario Chicago Tribune.

La oficina del médico forense precisó la causa de las muertes:

El hombre de más edad y dos niños murieron a causa de «heridas por arma punzocortante», la mujer de 60 años murió a causa de «múltiples heridas y golpes», mientras que el joven murió a causa de «heridas causadas por objeto desafilado y golpes». La mujer de 30 años murió a causa de «heridas de bala».

Los seis miembros de la familia fueron encontrados muertos poco después de las 13:00 horas del jueves y de acuerdo con las investigaciones policíacas fueron asesinados desde la tarde del martes pasado.

Aunque las autoridades no han informado oficialmente las identidades de las víctimas, familiares informaron que se trata de Rosaura Hernández y Noe Martínez, de 60 años; su hijo Noe Martínez Jr., de 40 años; María Herminia Martínez, de 30 años; y sus dos hijos, Alexis y Leonardo, 10 y 13.

A los adultos se les ha atribuido la nacionalidad mexicana —del estado de Guanajuato—, y los menores eran estadounidenses de origen mexicano.

Los familiares abrieron una página en el sitio de internet para recaudación de fondos “gofundme.com”, en la que informa que la ayuda servirá para el envío de los cuerpos a México.

Roy Eugene, jefe de detectives de la policía de Chicago, dijo en rueda de prensa que las investigaciones continúan para determinar la causa del homicidio; sin embargo, informó que las puertas de la casa estaban cerradas; no había cerraduras forzadas o elementos que pudieran atribuir un robo.

Se analiza «un incidente doméstico, robo o la posibilidad de que los hubieran mandado a asesinar», dijo el portavoz de la policía de Chicago ,Anthony Guglielmi, explica el Chicago Tribune.

La Policía recibió la alerta el jueves cuando un compañero de trabajo de uno de los fallecidos llamó a la comisaría para avisar que este no se había presentado al puesto de trabajo durante los últimos dos días.

Fuente: El Universal