A su vez, el encargado de despacho de la dependencia, Rafael Ochoa, aseguró que el comportamiento de la paridad cambiaria peso-dólar «es diferente al del precio de la tortilla».
En ese sentido, advirtió que «no se puede hacer una variación del precio de un producto de consumo básico, como es el caso de la tortilla sin una justificación legal».
En ese sentido, destacó que personal de la Profeco seguirá con mayor énfasis en materia de verificación de tortillerías, así como del comportamiento del libre mercado, para no afectar al consumidor.
Mencionó que la consigna que por ley tiene la Profeco es proteger a los consumidores del país, por lo que advirtió que de existir productores que cometan colusión para provocar alza en el pecio del producto sin justificación actuarán contra ellos puntualmente.
Respecto a las multas, apuntó que cualquiera de los participantes en la cadena productiva que infrinjan la Ley de Protección al Consumidor serán sancionados con un monto que va de entre mil y 3.9 millones de pesos.
Subrayó que la Profeco trabaja en coordinación con la Comisión Federal de Competencia Económica para conocer si hay algún tipo de colusión en la cadena productiva maíz-tortilla y aplicar las sanciones correspondientes.
De acuerdo a Quién es Quién en los Precios de la Profeco, el precio del kilogramo de tortilla fluctúa entre 11 y 18 pesos, dependiendo de la ciudad donde se comercialice.
En conferencia de prensa conjunta, Ramos dijo que de enero a la fecha se presentaron 42 denuncias contra el giro de tortillerías, de las cuales sólo 20 se relacionan con incremento de precios.
El resto, abundó, son por no exhibir precios o despachar kilos incompletos.
Las 42 denuncias se concentran en los estados de Jalisco, Durango, Michoacán, Morelos, Estado de México y Ciudad de México; mientras que en el resto de las entidades el costo del básico se mantiene estable.
Como resultado de las acciones de verificación emprendidas a nivel nacional, la Profeco reporta hasta el momento 528 visitas a tortillerías, molinos e intermediarios.
De esas, se iniciaron procedimientos administrativos en 43 establecimientos y en 36 se colocaron sellos se suspensión por no exhibir precios y no contar con básculas debidamente calibradas, pero nada relacionado con eso al precio de la tortilla.
De las 36, tres pertenecen a la Ciudad de México y fue por no exhibir precios.
Fuente: Notimex