La mujer rompió en llanto y buscó ayuda policial, pero no fue hasta recorridos 100 kilómetros aproximadamente, que el marido se dio cuenta de la ausencia de su cónyuge, y es que según él, el silencio se debía a que ella estaba jugando con el teléfono. Cuando regresó por ella, era tanto el enojo que la señora rompió la puerta del conductor, pero esa es otra historia.
Lo llamativo de este relato es el hecho de que estamos tan acostumbrados ya a estar ausentes incluso compartiendo el mismo espacio debido a la tecnología, que ni siquiera somos capaces de darnos cuenta si quien se supone debe estar a nuestro lado lo está o no.
No se trata de satanizar la tecnología, puesto que ella por sí sola no es culpable de nada, es no caer en la tentación de convertirla en el eje rector de nuestras vidas. Evidentemente estar conectados es ya una primera necesidad, pero eso no es excusa para tener aparatos todo el tiempo delante de nosotros.
¿Cómo superar la adicción tecnológica?
En la actualidad los teléfonos son todólogos, lo que obliga a estar constantemente con ellos, y no nos limitamos a revisar la agenda, sino que vemos correos, Facebook, grupos de WhatsApp, etc. La recomendación es no concentrarles nuestra vida, puede no ser tan funcional, pero definitivamente para es más beneficioso.
Date el permiso de ver otras cosas más allá de la pantalla de tu celular, tableta o computadora. Mantener la red activa todo el tiempo impedirá que te concentres en otras cosas, pues lo más seguro es que estés recibiendo información constante que aun sin ser relevante provoque que fijes tu atención en ella.
Y como un extra cierra las sesiones de tus redes; de ese modo cuando tengas la tentación de revisarlas deberás ingresar cada vez tu usuario y contraseña, lo que al menos una que otra vez evitará que lo hagas, ya que lo que hace que estemos tan pendientes es la facilidad con la que accedemos a ellas.
Mientras más distracciones tengas en ellos más vas a querer usarlos. Un buen consejo es no llenarlos de programas ni de juegos, así dejará de ser tan tentador. No es que no te diviertas, pero si de verdad quieres quitarles el control de tu vida, tú debes quitarles el atractivo.
Esto es primordial, porque si comienzas a asociar el disfrute del tiempo libre con estar conectado, lo más seguro es que ese sea el principio de una dependencia que solo irá en aumento hasta terminar igual que los protagonistas de la nota.
Como todas las adicciones, pensamos que podemos manejarlas, que no representan gran problema y que las tenemos bajo control. El problema es que nada de lo que pensamos es acorde con la realidad, porque las adicciones son siempre las que controlan.
Recuerda esto la próxima vez que sientas la tentación de conectarte a la red y desconectarte del mundo.
Fuente: El Salvador