“Apenas ahora tengo la sensación de que empiezo a entender ciertas cosas y de conocer la manera de cómo emplear algunas herramientas.
Pero hay un montón de cosas que tengo que aprender y que necesito practicar y experimentar”, señaló recientemente el director de fotografía de «The Revenant: El renacido» al portal Deadline, quien ya lo coloca como uno de los históricos del séptimo arte.
Soy un artesano. Creo que en ese sentido los premios Oscar no significan mucho. Es más bien yo tratando de mejorar mi oficio”, agrega en el texto firmado por Matthew Grobar que se puede encontrar en internet.
O quizá no sea falta de interés en las premiaciones, sino un vertiginoso ritmo de trabajo lo que lo mantiene alejado de los escaparates, pues ha pasado los últimos años brincando de proyecto en proyecto, reservando el poco tiempo libre que le queda para su familia y, a veces, para recoger premios como el BAFTA británico o el de la Sociedad Americana de Cinefotógrafos, todo gracias a cintas como «Gravedad», «Birdman» y «El renacido», donde ha desempeñado un papel fundamental.
“Todo ha sido como el golpe de un tsunami. He estado trabajando con Alejandro (G. Iñárritu) por cuatro años sin parar y ni siquiera hemos tenido tiempo para sentarnos y platicar de todo lo que nos ha pasado.
“Estoy muy feliz de que las audiencias alrededor del mundo tengan la oportunidad de verlas, aunque yo todavía no pueda apreciarlas con objetividad.
Y es que además siempre que las intento ver, apenas puedo apreciarlas porque veo todos los detalles que no quedaron muy bien”, comentó Lubezki por su parte a la revista IndieWire.
Fuente: Excélsior