“Mi carrera está en el momento más importante. Es una edad en la que uno conoce su cuerpo al 100 por ciento y en la que ya se han interpretado muchos roles, lo que lo hacen a uno madurar como bailarina”, dijo a Notimex, seis semanas antes de dar a luz a su primer bebé.
Ahora a ese proceso se viene a sumar la maternidad. “El convertirme en madre me va a dar algo especial, es una experiencia maravillosa. Después de mi bebé, mi plan es regresar al escenario cuatro meses después“, señaló.
Estimó que ese tiempo es corto, pero que con mucho trabajo y disciplina podrá volver a ponerse en forma. “Estoy en los mejores años de la carrera, que para una bailarina culmina a los 40 o 42 años”, manifestó la bailarina mexicana de 35 años.
Nunca sintió miedo de que con el embarazo su cuerpo cambiara y perdiera elasticidad y forma. “Creo que el embarazo es una bendición, es algo maravilloso. En la vida hay prioridades y una de ellas desarrollarse también como mujer”, consideró Carrillo Cabrera.
Contó que hasta el momento sigue entrenando. De hecho la entrevista de este miércoles en la Opera de Berlín se llevó a cabo después de un ensayo. “Hay cosas que no he vuelto a hacer desde que me embaracé, como saltar, porque tienes que proteger a tu bebé”, dijo.
“Pero te estiras, te mueves, y si te mantienes activa después puedes volver a estar en forma. Pero sin embargo, una bailarina no es solo la capacidad técnica, sino también el aura que proyecta”, dijo.
Sus jefes en la Staatsoper de Berlín reaccionaron muy positivamente a la noticia de que iba a ser madre, tanto su jefe, el director artístico, el español Nacho Duato, -uno de los mejores del mundo- y la directora ejecutiva de la compañía, Cristiane Teobald.
“Es muy importante cuando sabes que la gente en tu trabajo lo entiende y te apoya”, puntualizó. Carrillo Cabrera está casada con el bailarín ruso de ballet, Mikhail Koniskin, quien también está en la misma compañía de ballet que ella en Berlín.
En seis semanas tendrá a su bebé y después viajará a México para encabezar por quinto año consecutivo la gala anual en el Estado de México. Viajará, como en las ocasiones anteriores, con bailarines de primer nivel de las mejores compañías del mundo.
La gala recibe el nombre de “Elisa y Amigos” y se escenifica en diversos puntos del Estado de México, que es donde nació y con el que está fuertemente vinculada a través de la Fundación Elisa Carrillo Cabrera.
Su presentación en las Galas en el Estado de México será la primera vez que vuelva a pisar los escenarios después de haberse convertido en madre. “Creo que no hay nada bello que regresar a mi país después del embarazo”, afirmó.
Su estancia en México será de 10 a 12 días. Las galas de 2016 serán algo especial porque se cumplen cinco años de llevarlas a cabo y quiere darles un toque diferente.
La iniciativa de las galas, “Elisa y Amigos”, se enmarca dentro de su Fundación, que tiene su sede en el Estado de México, donde se financían y organizan todas esas actividades, incluso becas. “El propósito de la Fundación es fomentar en México la danza, la cultura y las artes de cualquier tipo”.
La idea es acercar el ballet clásico a las diferentes personas, por lo que la entrada a los espectáculos es gratuita. “Nos hemos dado cuenta que cada año hay mas niños, mas jóvenes que acuden”, dijo.
Comentó que México está viviendo un tiempo difícil y que justamente por eso “las artes es una de las herramientas que podemos utilizar para que las nuevas generaciones tengan otras perspectivas y motivaciones”.
La Fundación recibe apoyo del Estado de México y también del Centro Nacional de las Artes, que es parte de Instituto Nacional de Bellas Artes. Después de su estancia en México regresará a Alemania para volver a bailar a partir de fines de agosto en la Staatsopera de Berlín.
Fuente: Crónica