El tren, que se dirigía a El Cairo desde la sureña ciudad de Asuán, colisionó con un bloque de hormigón a la entrada de la estación de Bani Suei, lo que provocó que uno de los vagones frontales saliera de las vías y volcara.
El conductor fue detenido acusado de desobedecer las órdenes de la torre de control, según fuentes de seguridad, citadas por la agencia egipcia de noticias MENA.
Fuentes médicas informaron que la mayoría de las víctimas recibieron atención en el lugar del accidente y 37 requirieron ser trasladas a hospitales.
El diario local Al Ahram elevó la cifra de heridos a 100, de los cuales 37 permanecen hospitalizados.
Los accidentes ferroviarios son frecuentes en Egipto debido al mal estado de las vías, la mala señalización y la imprudencia de algunos conductores, según el periódico local.
Apenas a finales de enero pasado, seis personas murieron al arrollar un tren a un camión en la población de Al Ayat, al oeste de El Cairo, debido a la espesa niebla y al mal funcionamiento del paso a nivel.
Uno de los accidentes más graves registrados en los últimos tiempos ocurrió en noviembre de 2012, cuando unas 50 personas, en su mayoría niños, murieron cuando un tren arrolló un autobús escolar en la provincia de Asiut.
Otro de los peores desastres ferroviarios en la historia de Egipto se produjo en febrero de 2002, cuando 363 personas murieron luego de que un tren que viajaba hacia el sur de Egipto se incendió.
Fuente: Excélsior