Asimismo, el capo aseguró que no ha recibido visita de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, además de responsabilizar de su vida a quienes le maltratan en el penal.
Con base en su declaración del pasado 15 de febrero ante el juez tercero de distrito, «El Chapo» Guzmán denunció que ha sido víctima de tortura y malos tratos y refiere malestares en su estado de salud, que ha sido medicado y que no goza de los mismos derechos que los otros reclusos del mismo Centro Federal de Rehabilitación Social número 1, ubicado en Almoloya.
En la declaración dijo que solo ha tenido 15 minutos de visita con su hermana, 15 minutos con su esposa Emma Coronel y 30 minutos con su abogado, además de que no ha recibido visita de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
La declaración textual indica lo siguiente:
«Me doy por enterado de lo antes informado, asimismo quiero agregar que el 8 de febrero cumplí un mes en este lugar y hasta el día de hoy traigo problemas de salud por la razón de que casi no duermo porque en el día paso lista cada hora y en la noche cada cuatro horas. Traigo la presión alta y me doy cuenta porque me la checan diario y estoy tomando medicamento en la mañana, a mediodía y en la noche. El problema es porque casi no duermo por la razón ya comentada».
Y agrega:
«También manifiesto que de la fecha que llegué aquí no he tomado el sol, siempre he permanecido en la estancia donde estoy, nada más salgo cuando hay notificaciones del juzgado, hasta el día de hoy no tenido visita familiar de mi familia, nada más tuve 15 minutos de mi hermana Almira y 15 minutos de visita con mi esposa Emma Coronel. Con mi defensor nada más he tenido media hora de visita y reitero, me siento mal de la salud», (sic).
Y asegura que lo han torturado:
«No entiendo por qué la actitud de quien está llevando esta práctica de estarme torturando y no dejarme dormir. Hago responsable por mi vida a quien o quienes están llevando a cabo esta práctica hacia mi persona.
Refiere que:
“Hace medio año que yo estaba en este lugar tenía visita por parte de los defensores en locutorio, diario, hora y media, de visita familiar cada nueve días cuatro horas y de visita íntima cada nueve días cuatro horas, una hora de patio de salir caminar al sol y aclaro que este trato actualmente lo tienen todos los internos, nada más yo no lo tengo y aclaro que no he tenido visita por parte de derechos humanos».
Fuente: El Universal