La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió aplazar la discusión de un amparo promovido por dos mujeres, familiares de dos migrantes cuyos cuerpos fueron encontrados en fosas clandestinas de San Fernando, Tamaulipas en 2010.
Bertila madre de Carlos Alberto Osorio, un migrante salvadoreño que la Procuraduría General de la República (PGR) dijo que había fallecido.
Nunca le dijeron los motivos de la muerte de su hijo, solo le pidieron firmar unos papeles para recoger el cuerpo, pero ella se negó.
La familia denunció el caso ante la Cancillería de El Salvador quien, junto con el Equipo Argentino de Antropología Forense, y demás integrantes del Banco de Información Forense de El Salvador, tomaron muestras de ADN que luego fueron entregadas a México.
La Corte tendrá que decidir si este asunto es una violación a los derechos humanos y si tiene calidad de víctimas y así poder tener acceso a la investigación de la PGR.
Fuente: La Razón