Las clavadistas mexicanas Paola Espinosa y Alejandra Orozco terminaron este viernes en quinto lugar en la Copa del Mundo FINA 2016, que se disputa en Río de Janeiro, y obtuvieron una plaza para participar en los Juegos Olímpicos en la categoría de dúo sincronizado desde los 10 metros.
Bajo una intensa lluvia que caía sobre el Centro Acuático Maria Lenk y que dejó al descubierto las fallas de organización, Espinosa y Orozco se clasificaron por detrás de las estadunidenses y por delante del equipo alemán.
De esta forma, las dos clavadistas –visiblemente emocionadas y todavía lejos del 100 por 100 de sus capacidades, como ellas mismas admitieron- tratarán de repetir o incluso mejorar la plata obtenida en los Olímpicos de Londres 2012.
La clavadista participará por partida doble en la Olimpiada de Río: en individual y en sincronizado de 10 metros.
Como consecuencia del litigio que mantiene la Federación Internacional de Natación (FINA) con México tras cancelar ese país la organización de la Copa del Mundo de 2017, el organismo internacional rechazó hacer mención al país cuando anunciaba los nombres y resultados de las mexicanas.
“Se siente feo. Cuando dicen de México te sientes orgullosa. Pero traté de dejar eso de lado”, comentó Espinosa, en referencia a la negativa de la FINA de mostrar siquiera la bandera de México en los marcadores.
Los clavadistas mexicanos Jahir Angel Ocampo y Rommel Pacheco también obtuvieron la medalla de bronce en la final de sincronizado de tres metros en la Copa del Mundo de la FINA 2016 y garantizaron su participación en la Olimpiada de este verano.
Con seis saltos en los que demostraron gran regularidad y control de los nervios, los dos clavadistas pelearon hasta el último momento por el oro, pero finalmente quedaron terceros, por detrás de China y Alemania.
“Yo quería ganar para ver qué se siente ganándole a los chinos, estando aquí en un país latino. Pero al final el último no nos salió el último salto”, explicó Ocampo.
Ambos clavadistas, que lograron aprovechar los errores de favoritos como China y Reino Unido, se dijeron dispuestos a trabajar para lograr incluso el oro en la cita olímpica de Río de Janeiro.
Restó importancia a la anomalía de que la bandera mexicana no fuera izada durante la ceremonia de entrega de medallas, ni que se anunciara a México por megafonía cuando los deportistas competían.
“Todo el mundo sabe que somos mexicanos, que llevamos la bandera dentro y fuera del corazón”, dijo.
Fuente: La Razón