Para evitar cualquier acto que vulnere su libertad, la diputada Lucero Guadalupe Sánchez promovió tres demandas de amparo, confirmó su abogado, Rubén Tamayo.
En Culiacán, el Juez Tercero de Distrito, Marcelino Ángel Ramírez, concedió a la diputada por Sinaloa la suspensión de plano, con lo que impide a la Procuraduría General de la República (PGR) llevar a cabo cualquier acción legal que pudiera privar de su libertad a la legisladora.
Será el próximo 23 de febrero cuando se determine si se concede o no la protección a la «chapodiputada», quien ha sido señalada por la PGR de haber usado documentos falsos para visitar a Joaquín Guzmán Loera en el penal del Altiplano.
Una demanda más se promovió en el Juzgado Décimo Primero de Distrito en Amparo Penal de Culiacán.
Mientras que en la Ciudad de México promovió ante el Juez Primero Federal Penal Especializado en Cateos, Arraigos e Intervención de Comunicaciones un amparo contra la orden de cateo, arraigo e intervención de comunicación telefónica, que pudiera presentarse.
Fuente: Excélsior
3 comentarios
Siempre es lo mismo con «nuestros representantes», si un «ciudadano común» entrara con una credencial del INE falsa a cualquier parte se le fincarian cargos por falsificar una identificación federal, deben retirarla del cargo y juzgarla mas duramente que al ciudadano común por delinquir de forma consciente a sabiendas que lo hacia.
Pero hombre, Pepe, ¿cómo es posible que este tipo de especímenes políticos, a pesar de ser femeninamente femenina, puedan hacer lo que quieren y lo que no deben para eludir la acción de la justicia… Nooooooooooo…. de plano, Pepe, México sigue siendo el país de las burlas, de las elusiones a la justicia, de la menospreciación a sus ciudadanos, de las burlas cotidianas a los ciudadanos comunes y corrientes que no tenemos fuero… Y todo esto repercute en el ánimo, en la conducta, en la vehemencia para intentar hacernos justicia con nuestra propia mano… Caray, ¿hasta cuándo, Pepe, hasta cuándo?
El «Club de las Chapitas»: Kate del Castillo y Lucero Guadalupe Sánchez.