Colaboración de Carlos Urdiales
La visita del Papa Francisco no tapará nada, ni pretende hacerlo. Los retos que enfrentamos no se disipan con misas multitudinarias ni mensajes resonantes. El Papa viene a México porque somos una potencia mundial en feligresía católica, un puerto obligado para el jerarca religioso y Jefe de Estado.
El Secretario de Hacienda confirmó que 2017 será revisado en tanto a proyecciones presupuestales, habrá ajustes mayores con Pemex en la mira. Por lo tanto, y para lo mismo, el Presidente Enrique Peña Nieto designó ayer como relevo de Emilio Lozoya al frente de la empresa productiva del Estado, a José Antonio González Anaya, funcionario que deja el IMSS luego de una profunda reestructura financiera y operativa. Hombre cercano a Luis Videgaray y a José Antonio Meade, desde sus tiempos de Hacienda.
Las decisiones se aceleran en un entorno que ha pasado de subastar dólares, 200 a 400 millones todos los días, pero insuficientes para detener la depreciación del peso que ayer superó la barrera de las 19 unidades, a estos anuncios, recortes preventivos y ajustes que presagian estrecheces financieras por la alta volatilidad en el mundo, factores que cruzan de la estabilidad gringa, a la incógnita china, pasando por el desplome de los precios mundiales del petróleo, hoy, 70 por ciento inferiores a los presupuestados hace apenas, cuatro o cinco meses, para este 2016.
Agustín Carstens lo advirtió hace tres días ante alumnos de la Universidad Panamericana, ante la debacle de los hidrocarburos, México deberá recortar su gasto público, subrayadamente en Pemex, de lo contrario, las consecuencias inmediatas serán tasas de interés más altas, pérdida de dinamismo económico y menor crecimiento nacional.
Ahora, sabemos que, por ejemplo, la reducción de 2 por ciento en tarifas eléctricas domésticas de la CFE, será pagada con dinero de todos, ya que la Cámara de Diputados aprobó transferencias por 30 mil millones de pesos a la entidad para compensar las bajas por tarifas residenciales que cubren solo, el 38 por ciento de los costos de generación de la empresa.
La cobija de una economía que no despega por tiempos o circunstancias históricas, no alcanza, no hay milagro que la multiplique panes ni reforma que la transforme. Queda evidente que tapar un agujero, abriendo boquetes, no ayuda. Tarde o temprano se paga y peor, cuando toca hacerlo en tiempo de vacas tan flacas.
Francisco en México ocupará titulares y atención social, es natural. Hoy, antes de su llegada, conocemos los ajustes en el Gobierno Federal que buscan alivios y reestructuras administrativas como en Pemex, fortalecer intelectual, institucionalmente a un equipo urgido de talentos, prestigios y convocatoria, en Salud con la llegada del doctor José Narro Robles y de Mikel Arriola al IMSS.
Ajustes y recortes para enfrentar tormentas que nos alcanzan y someten. Y sí, ora pro nobis.
