En 2015, la cuenta corriente de la balanza de pagos tuvo un déficit de 32 mil 381 millones de dólares.

Se trata del monto más alto desde que se tiene registro, de acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico), lo que hizo que representara 2.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Así, el desequilibrio externo, que fue 30.3 por ciento mayor que el del 2014, no sólo alcanzó su máximo histórico en valor, sino que su importancia en la economía, medida por el PIB, fue la más elevada en 17 años, al tomar en cuenta que en 1998 se cifró en 3.2 por ciento de la producción de bienes y servicios del País.

Para el banco central, el monto del déficit de la cuenta corriente se originó de la combinación de saldos desfavorables de 23 mil 823 millones de dólares en la balanza de bienes y servicios, y de 32 mil 844 millones en la de renta, así como por un superávit de 24 mil 287 millones en la balanza de transferencias.

A pesar de que en 2015 el déficit comercial no petrolero se mantuvo en niveles relativamente similares a los de 2014, el fuerte deterioro del saldo comercial petrolero -que inclusive pasó de un superávit en 2014 a un saldo negativo el año pasado- condujo a que la balanza comercial en su conjunto haya mostrado un incremento en su déficit y, en consecuencia, que el desequilibrio de la cuenta corriente aumentara.

Por otra parte, la balanza de renta, que presentó un déficit de 32 mil 844 millones de dólares, se originó de ingresos por 6 mil 978 millones y de egresos por 39 mil 823 millones.

En particular, el pago neto por intereses al exterior sumó 23 mil 391 millones de dólares, cifra 0.1 por ciento superior a la observada en 2014, destaca Banxico.

Los demás renglones que integran esta balanza registraron en su conjunto un saldo deficitario de 9 mil 454 millones de dólares.

La cuenta de transferencias exhibió en 2015 un superávit de 24 mil 287 millones de dólares, el cual fue resultado de ingresos por 25 mil 192 millones de dólares y de egresos por 905 millones.

El principal rubro de esta cuenta es el de remesas familiares, cuyos ingresos sumaron 24,771 millones de dólares, monto superior en 4.8 por ciento al observado en 2014.