A pocas horas del kickoff del Super Bowl 50, el termómetro en el estadio Levi’s está a punto de tocar su punto más alto.
En las calles aledañas a la casa de los 49ers, son bañadas por los más de 70 mil fanáticos que estarán presentes en el partido más importante de la NFL.
Entre ellos una pareja de alemanes que viajó desde Frankfurt para ser parte de la historia de la liga.
La tienda oficial registra una cola de 20 minutos para poder entray y otros 15 minutos para pagar.
Tanques militares y elementos armados son parte del mosaico que se encuentra en Levi’s Stadium.
A diferencia de otras ocasiones, las personas que no cuentan con boleto y quieren tentar a la reventa, han tenido que alejarse por lo menos un kilómetro a la redonda, pues hay instalados perímetros que impiden el acceso si no es con una «entrada dorada».
Los aficionados de Broncos son los que imperan más en una tarde soleada en California que aguarda por el espectáculo que sólo la NFL puede dar.
Fuente: El Universal