No cesa en Tabasco la «polvareda» que levantó el dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, luego de sumar a las filas de su partido al excandidato del PRI a la alcaldía de Centro Evaristo Hernández Cruz, cuando apenas unos meses atrás, en una plaza pública, lo había acusado de “corrupto” y ser miembro de la “mafia del poder”.

La polémica se centró en la declaración de AMLO a favor del priista Hernández Cruz, de quien dijo que al momento de salir del PRI “Evaristo se limpió”.

“Ha tomado la decisión de sumarse a esta lucha y eso lo exonera. Todo el que está en el PRI y decide pasarse a Morena, y se arrepiente de todo lo que pudo haber hecho mal, nosotros pensamos que se le debe de perdonar”, dijo López Obrador durante su estancia en Tabasco.

De visita en Villahermosa, el exdirigente nacional del PRD Carlos Navarrete dijo en tono de burla que le conocía a algunas características a Andrés Manuel, pero no la de brujo, que daba limpias para salvar de los pecados a los corruptos.

De su lado, Francisco Castillo, dirigente estatal del PAN, cuestionó que la inclusión de Evaristo Hernández Cruz a las filas de Morena “sólo demuestra el engaño que ha dicho Andrés Manuel López Obrador en cada uno de sus discursos en contra de sus adversarios”.

El diputado del PRI Adrián Hernández Balboa indicó que el ‘rebautismo’ de Evarito Hernández por parte de AMLO “es la incongruencia total y absoluta; sucedió algo mágico, hay que ver qué aguas son las que utilizan o beben porque está medio raro”.

Federico Madrazo Rojas, dirigente estatal del PVEM en Tabasco e hijo del excandidato presidencial del PRI Roberto Madrazo Pintado, apuntó que lacorrupción, si es que existió en el caso de Evaristo Hernández, “tiene que combatirse con transparencia, rendición de cuentas o en su caso una acusación formal, pero no se vale que de buenas a primeras hoy alguien sea casto y puro; es incongruente Morena y Andrés Manuel López Obrador”.

Fuente: Excélsior