El Deutsche Bank señala que México necesitará realizar un nuevo recorte al gasto público en 2017, por 7 mil 500 millones de dólares, dado los bajos niveles esperados para el precio internacional del crudo. Además, la institución financiera alerta que un posible rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex) sería “demasiado grande” y dañaría las finanzas públicas del país.
“Asumiendo que el precio del crudo se mantenga en sus actuales niveles, el ajuste para 2017 sería de 7 mil 500 millones de dólares”, detalla el documento “Mexico: A series of measures aimed at boosting market confidence”, firmado por Alexis Milo, economista en jefe del Deutsche Bank para México. El recorte estimado por la institución financiera equivale a 137 mil millones de pesos, monto cercano a los 132 mil millones de pesos anunciados recientemente por el gobierno federal como ajuste preventivo para este año.
El Deutsche Bank consideró positivo que el gobierno inicie en este año un ajuste presupuestario preventivo, incluso cuando cuenta con el respaldo de las coberturas petroleras que ascienden a 49 dólares por barril, para 212 millones de barriles de crudo que fueron asegurados con esta medida.
Detalla que las coberturas petroleras sólo respaldan los ingresos que obtiene el gobierno por la venta del crudo, mientras que los ingresos de Pemex no están respaldados por esa medida y por ello el gobierno deberá ajustar el presupuesto de la paraestatal en 100 mil millones de pesos durante 2016.
Por otro lado, el Deutsche Bank califica como “cuestionable” la intención del gobierno de rescatar a Pemex con una inyección de capital, pues la petrolera aún representa el 19 por ciento de los ingresos del gobierno: “Es demasiado grande para ser rescatada sin dañar las finanzas públicas en general”, advierte.
Señala que la solución de largo plazo debe consistir en un cambio en el régimen fiscal de la empresa que reduzca su carga fiscal y ofrezca un mayor espacio para la inversión de capital. Esto requeriría esfuerzos adicionales para reducir la dependencia de las finanzas públicas del crudo y una reestructuración profunda en las finanzas de Pemex y su modelo de negocios, de acuerdo con la institución financiera alemana.
Finalmente, el Deutsche Bank calificó como positivo el reciente nombramiento de José Antonio González Anaya como nuevo director de Pemex, dada su experiencia en reordenamiento de pensiones y reducción de costos, labor que realizó previamente con éxito en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Fuente: Crónica