Las autoridades turcas han detenido hasta ahora a cinco personas que se creen están directamente vinculadas con el atentado suicida del martes en Estambul que mató a diez turistas alemanes.
Así lo confirmó hoy el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, en rueda de prensa, al señalar que se habían producido cinco detenciones, cuatro hoy y una ayer por la noche.
Davutoglu confirmó que el responsable del atentado, identificado por el Gobierno como un sirio de origen saudí, nacido en 1988, había entrado en Turquía como un refugiado normal.
Pareció confirmar así lo publicado hoy por la prensa local, según la que el hombre, nacido en Arabia Saudita, entró en Turquía procedente de Siria y se presentó el 5 de enero en la oficina de inmigración de Zeytinburno, en Estambul, para solicitar asilo.
Según la agencia de noticias Dogan, el hombre se llamaba Nabil Fadli, acudió a la oficina de inmigración en compañía de otras cuatro personas y permaneció varios días en la dirección que le facilitaron las autoridades.
Esta mañana, el ministro del Interior turco, Efkan Ala, había confirmado que la identificación del terrorista fue fácil gracias a que se disponía de sus huellas dactilares.
Pero esta persona no constaba en ningún registro de sospechosos de terrorismo ni local ni de otros países con los que Turquía intercambia información, acotó Ala.
Davutoglu anunció que de los once heridos que esta mañana se hallaban ingresados -9 alemanes, un noruego y una peruana – cinco han sido dados de alta y seis siguen hospitalizados, dos de ellos en estado grave.
Según escribe hoy Hürriyet, los servicios secretos turcos (MIT), advirtieron ya el pasado 17 de diciembre de que Daesh estaba preparando ataques como el ocurrido esta semana.
Fuente: Excélsior