Colaboración de Carlos Urdiales
La narrativa comunicacional del caso Tajamar señala a las gestiones federales de Vicente Fox y a la de Felipe Calderón como responsables de permisos, donaciones, autorizaciones y promoción de la reserva ecológica, los desarrollos comerciales y sociales que un día prometieron a los habitantes de Cancún con paseos, zonas recreativas, hasta un zoológico, nada de ello por cierto se cumplió.
Decisiones sorpresivas y un manejo informativo errático, convierten a Tajamar en nota internacional, se habla de cancelar la 13° Conferencia de las Partes (COP13) de Naciones Unidas, de la cual Cancún será sede, ya que es una incongruencia hablar de protección ambiental justo ahí, donde lo opuesto, sucede.
El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano Alamán, se deslindó de las autorizaciones ambientales otorgadas en el pasado al proyecto Malecón Tajamar, «nosotros tenemos que cumplir las leyes que están vigentes en nuestro país, no podemos violentar los derechos, (…) nosotros no lo aprobamos, yo incluso en éste proyecto de éstas características, nosotros no lo hubiéramos autorizado nunca», señaló.
Este deslinde del Secretario nos pinta como un país con gobernantes poco profesionales, un aparato burocrático no institucional, que se reinventa cada seis años y peor cuando hay alternancia en el poder. Significa que los criterios de los antecesores de Rafael Pacchiano no fueron los adecuados o peor, que estuvieron orientados a satisfacer intereses contrarios a los que sus cargos, los obligaban.
Pero hasta donde sabemos nadie de anteriores administraciones en la Semarnat, Profepa, Fonatur o de autoridades locales, ha sido sancionado. Que ahora el titular de la Semarnat diga que “jamás hubieran autorizado algo similar” habla de otra devastación, la institucional.
Proyectos nacionales o globales de inversión en cualquier sector productivo tendrían que conceder que lo que hoy se les autorice mañana se cuestione porque ya no está el mismo funcionario, porque los de ahora nunca hubieran pasado algo semejante. Seamos serios.
Pacchiano Alamán garantizó que respetará dichas autorizaciones, no le queda de otra. En febrero los particulares acudirán de nuevo a esta instancia para sus refrendos, el titular de la Semarnat, no adelantó cuál será la decisión del gobierno federal cuando se cumpla ese plazo, pero ahora sabemos que la reversa también es un cambio.
Por lo pronto, el Juzgado Segundo de Distrito con sede en Cancún, difirió la audiencia en la que se resolvería conceder o no la suspensión provisional e impedir que se retomen los trabajos en Malecón Tajamar. Así, persiste el impedimento para realizar cualquier obra o actividad dentro del polígono de 78.4 hectáreas.
Quedan por resolver, los amparos promovidos por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), por las irregularidades con que la Semarnat autorizó a Fonatur la apropiación de una superficie de casi 59 hectáreas, de las cuales 65 por ciento eran manglares.