Las bolsas de China suspendieron hoy su jornada luego del fuerte descalabro de casi 7.0 por ciento en la primer cotización del año, golpeada por un pobre dato de la industria manufacturera y las tensiones en Oriente Medio.
Este lunes el mercado de valores de China experimentó la primera suspensión de negociación, que coincidió con el lanzamiento del interruptor automático, diseñado para contener cambios bruscos en los mercados.
El mecanismo monitorea al Índice 300 Hushen, que refleja el rendimiento de acciones negociadas en los mercados de Shanghai y Shenzhen.
Cuando el índice sube o baja 5.0 por ciento, el disyuntor impone una suspensión de 15 minutos en el comercio. Si Hushen 300 registran descensos de 7.0 por ciento, las transacciones se dan por terminadas en ese momento.
La caída de este lunes se atribuye a que en diciembre China encadenó su décimo mes consecutivo de contracción manufacturera, así como a la fuerte caída en la tasa de cambio del yuan.
Un sondeo privado publicado previamente indicó que la actividad manufacturera de China se contrajo por décimo mes consecutivo en diciembre, y a un ritmo más veloz que en noviembre.
Un sondeo oficial del viernes, que mide a empresas más grandes, muchas de ellas estatales, arrojó una contracción por quinto mes seguido, aunque un repunte en el sector de servicios podría suavizar el impacto sobre la economía en general.
Los inversores también vendieron acciones antes de la inminente expiración de una prohibición de ventas de activos que pesa sobre los principales accionistas de las empresas que cotizan en bolsa, que había sido impuesta durante el desplome que sufrió el mercado durante el último verano boreal.
«Aparentemente la caída intensificó la ola de ventas, mientras que la activación del ‘interruptor’ del mercado pareció haber aumentado el pánico, ya que se produjo una escasez de liquidez repentina y esto es algo que nadie había experimentado nunca», dijo Gu Yongtao, estratega de Cinda Securities. «Fue una estampida», añadió.
En tanto, el gobierno chino ha tomado todo tipo de medidas para contener un hundimiento bursátil que está afectando a todo el globo y a todo tipo de mercados, como el del petróleo.
El Banco Central ha recortado tasas de interés, se han suspendido las nuevas salidas a bolsa y se han aligerado las condiciones de financiación para operar a fin de que los inversores se comprometan a comprar acciones.
Pese a ello, el índice de referencia de la bolsa de Shanghái cayó el lunes 242.92 puntos, 6.86 por ciento, con lo que ubicó a su principal indicador en tres mil 296.26 unidades.
La perspectiva negativa afectó también a la segunda mayor economía de Asia, Japón, donde su principal indicador, el Nikkei de 225 acciones, perdió 582.73 puntos (3.06 por ciento), al ubicarse en 18 mil 450.98 unidades, mientras que el Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong cedió 2.68 por ciento, hasta 21 mil 327 unidades.
En Seúl, el Kospi cerró en mil 918.76 unidades, con baja de 42.55 puntos, equivalente a 2.17 por ciento.
El Straits Times de Singapur retrocedió 46.76 puntos, 1.62 por ciento, para cerrar en dos mil 835.97 unidades.
Sydney fue la que registró la menor pérdida de este lunes, luego de que su principal indicador, el All Ordinaries, disminuyó 21.81 puntos 0.41 por ciento, para cerrar en cinco mil 322.79 enteros.
Fuente: El Financiero