El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció hoy que ampliará las sanciones contra Turquía en el sector de la construcción por el derribo el pasado año de un bombardero ruso Su-24 en la frontera con Siria.
Durante un foro de su plataforma electoral, el Frente Popular de Toda Rusia, el jefe del Kremlin destacó que si Rusia decidió no romper todos los contratos con Turquía fue porque eso habría perjudicado los intereses del país.
Estimó en unas 300 a las constructoras turcas que operan en Rusia y en 50.000 millones de dólares el volumen de contratos, algunos de ellos estrechamente vinculados con las infraestructuras para el Mundial de Fútbol de 2018, sean estadios, carreteras o aeropuertos.
Putin calculó en más de 87.000 los puestos de trabajo que pueden crearse gracias a la ampliación de sanciones contra Turquía, país que se niega a disculparse formalmente y a compensar a Rusia por el derribo del bombardero ruso en la frontera siria.
El líder ruso aseguró que estas sanciones, al igual que las adoptadas por él contra los alimentos de la Unión Europea, están «plenamente justificadas», ya que son una respuesta a «acciones destructivas».
Fuente: Crònica